¿Cuáles son las partes de un local comercial?
Un local comercial consta de partes muy diferenciadas pero que, a la vez, deben mantener una estética común que las una. Esto no solo se consigue gracias a la actividad que allí se desempeña, el mobiliario es esencial para aglutinar funcionalidad con imagen de marca.
El exterior es la presentación, pero una vez que se accede, hay muchas partes de un local comercial que deben cuidarse y mantenerse por la imagen de marca, por la correcta distribución del espacio, por la colocación de los productos, por la circulación del público… Así, vamos a conocer estas zonas y sus características para adaptarlas y que cumplan su función con creces.
Distribución de un local comercial
Para el diseño de un espacio comercial, debemos tener en cuenta todas las zonas que podemos encontrar dentro de un local comercial para poder potenciar las ventas de los productos que están a la venta.
Fachada y escaparate
El escaparate y la fachada de un local comercial son su carta de presentación, la primera imagen que resulta determinante para que el cliente entre o no entre. En este pequeño espacio hay que poner todo el ímpetu porque se deben expresar los valores de la marca: logo, colores… Además, el escaparate debe ser atractivo pero no caótico, debe presentar el comercio y sus productos incluyendo precios y ofertas sin saturar al consumidor.
Entrada
El vestíbulo es ya es la primera zona del espacio y aquí es donde el público toma sus primeras decisiones. El lugar debe estar despejado para permitir una entrada y una salida cómoda, esto también lo determina el tipo de puerta (si la hay). También hay que cuidar aspectos tan básicos como una buena iluminación y una adecuada climatización para ayudar a que la primera impresión sea la deseada.
Como los detalles son importantes, una entrada centrada en la fachada da un aspecto simétrico que gusta más al público. Desde este lugar se puede empezar a dirigir a los clientes por el espacio usando mobiliario como las góndolas expositoras para colocar novedades y ofertas que llamen la atención desde el exterior. Hay que tener en cuenta que, por naturaleza, las personas tienden a comenzar a recorrer un local por el lado derecho.
Recorrido del cliente
Y este recorrido es clave para potenciar el consumo, por lo que han de tenerse en cuenta algunos factores. Además de que el espacio en general debe ser cómodo y tener un ambiente agradable (música, iluminación, temperatura, olores…), hay que conseguir mostrar los productos y dirigir el camino sin imponer obstáculos.
Esto se consigue estudiando muy bien las necesidades del local y diseñando el interior adecuadamente con mobiliario comercial personalizado. Según los objetos a exponer se contará con estanterías, percheros, paneles, vitrinas… Cualquier elemento que ayude a la imagen pero también a la accesibilidad. Un truco muy habitual y eficaz para favorecer el recorrido por todo el local es colocar descuentos u ofertas al final del espacio para que los clientes tengan que ver todos los productos antes de llegar.
Zona de exposición
El diseño interior de un local comercial tiene como fin conseguir que con el mobiliario se difunda la imagen de marca a la vez que se favorece la venta, la exposición y la accesibilidad a los productos. Son muchas cosas juntas, por eso es tan importante contar con profesionales en mobiliario comercial que puedan fabricar piezas a medida que cumplan con las necesidades específicas del negocio.
La zona de exposición divide los espacios y permite almacenar y mostrar, pero esta exposición cambia con las colecciones o con las temporadas, por lo que debe ser dinámica y personalizable. Además, aprovechar las paredes para exponer es vital para favorecer el punto anterior sobre el recorrido del cliente sin obstáculos.
Mostradores y punto de venta
Otro de los lugares clave de un local comercial es el punto de venta, la llamada comúnmente ‘caja’. Sin embargo, además de la caja registradora de cobro, este lugar debe contar con un mostrador para depositar los productos y una zona para exponer más artículos de venta, los productos que sirven estratégicamente para aumentar la cuantía del ticket medio.
Esta zona debe representar de nuevo a la marca, es el escaparate del interior, un lugar también de información. Además de ser cómodo para que los trabajadores puedan realizar bien su tarea de cobro, debe ser espacioso y útil para los clientes. En cuanto a su función expositora, se puede diseñar un mueble que sirva de mostrador y expositor, pero también aprovechar la pared trasera para instalar un panelado estéticamente bonito que muestre más productos.
Espacios auxiliares
Estos son los grandes olvidados: almacén, probadores, aseos… Da igual que sean de uso exclusivo para el personal como para los clientes, los espacios auxiliares deben estar tan cuidados como el resto.
Estos espacios tienen que estar diseñados para cumplir con la estética pero también con la funcionalidad. Su situación habitual es en la parte trasera del local, así que necesitan un plus de esfuerzo para que sean lugares acogedores y bonitos que se integren con el conjunto.
