18 Ideas originales de Mostradores para Tiendas
Todos los locales están compuestos por zonas que necesitan un mobiliario adaptado a su función y una de los espacios más importantes es el dedicado al mostrador.
El mostrador es una de las zonas más importantes de la tienda, ya que es el lugar de cobro y, en la mayoría de ocasiones, donde acuden los clientes a hacer sus consultas. Por eso es tan importante que los mostradores comerciales estén diseñados de manera personalizada, para cumplir su función correctamente y para reflejar la imagen de marca deseada. Como existen muchos tipos, te presentamos diferentes imágenes de mostradores para tiendas para que puedas tomar ideas a la hora de adquirir el tuyo.
Ideas de mostradores para tiendas
Mostrador clásico
Siempre es mejor elegir la sencillez, por eso elegir un mostrador clásica nunca sería un error. Un muble de líneas rectas, sobrio, sencillo y sin grandes decoraciones o accesorios. Bastaría con incluir una mesa básica con algunos cajones o estanterías en la zona interior donde opera el personal.
Mostrador de metal
Ese mostrador básico puede tener diferentes variaciones en función de los materiales utilizados y uno de los más adecuados es el hierro. Los mostradores de metal son muy resistentes y permiten un alto grado de personalización.
Además, esa resistencia no solo alarga su vida útil, también facilita la limpieza, por lo que son especialmente recomendables en locales comerciales en los que se usen productos abrasivos como los dedicados a la alimentación.
Mostrador de madera
Otra variación del mostrador básico es la madera. Los mostradores de madera también se pueden personalizar con un sinfín de complementos, diseños y colores. Son capaces de aportar calidez a la estancia y un toque rústico, aunque en función del acabado final, podrían necesitar un mantenimiento periódico como lijado y barnizado.
Por su estética, los mostradores de madera podrían ser los más adecuados para tiendas ecológicas, de muebles o, incluso, locales de hostelería.
Mostrador de aluminio
El aluminio es un metal resistente, ligero, moldeable y no excesivamente caro. Por lo demás, los mostradores de aluminio tienen unas características compartidas con los mostradores de metal en general de los que ya hemos hablado: resistencia y durabilidad.
Mostrador con formas
Los mostradores con formas irregulares son de los más originales y creativos. Es una buena opción cuando el mostrador es una parte importante de la tienda y se quiere resaltar, donde cliente y vendedor se encuentran para interaccionar cómodamente. Tener un mostrador de estas características es importante cuando se quiere cuidar la imagen de la empresa. Este tipo de mostrador transmite originalidad, modernidad y personalidad.
Mostrador lacado en color
Los mostradores de madera no tienen que ceñirse a la estética natural de este material. Por suerte, permite el lacado, así que la personalización puede llevarse al extremo incluyendo todo tipo de diseños: desde colores corporativos hasta el logo de la empresa.
Los más atrevidos podrán elegir mostradores lacados de color brillante y contrastado, pero también es posible un diseño sobrio y sencillo lacado en blanco, por ejemplo, para que el mostrador se mimetice con las paredes o con las puertas del local comercial.
Mostrador con vitrina
Los mostradores con vitrina expositora pueden ser una combinación de un mostrador de cualquier material con el cristal. Incluir una vitrina en esta zona tan importante permite seguir exponiendo productos del local comercial, algo especialmente recomendable para objetos pequeños y valiosos como hemos visto en los mostradores de cristal.
Mostrador con repisa
Uno de los muchos accesorios que se pueden incluir en la parte frontal de un mostrador y que es realmente útil para la exposición de productos es una estantería unida al mueble. Tener un mostrador con repisa en el local permite organizar objetos a la venta como perfumes, por ejemplo, pero también cartelería con la política de devoluciones, promociones o lo que se necesite según el momento.
Mostrador de recepción
El mostrador no tiene porqué dedicarse exclusivamente a la venta de productos, también pueden hacer la función de bienvenida. Esto ocurre en negocios como hoteles, clínicas, puntos de información…
En estos casos, los mostradores suelen ser más altos porque no hace falta manipular nada. De hecho, la parte interior donde se sitúan los empleados puede ser más baja a la altura de una silla y la parte exterior donde se sitúan los clientes puede ser alta a la altura de una persona de pie.
Mostrador circular
Cuando de instalan mostradores en espacios abiertos o en el centro de un espacio, es recomendable escoger un mostrador circular para que esta zona privada de los empleados quede prácticamente cerrada.
Esto permite un diseño original y un máximo aprovechamiento del espacio porque los empleados pueden moverse por el interior, hay más espacio de almacenaje y los clientes pueden repartirse por toda la superficie.
Mostrador esquinero
Los mostradores esquineros pueden diseñarse en cualquier material, incluir todo tipo de accesorios y personalizarse totalmente. Su particularidad es que, al tener una esquina, consiguen adaptarse mejor al espacio comercial y disponen de dos zonas diferenciadas que pueden utilizarse para distintas tareas: una de atención y otra de cobro, por ejemplo.
Mostrador en U
Algo parecido que con los mostradores esquineros ocurre con los mostradores en U. En este caso, al tener tres lados son especialmente útiles para contar con puestos para distintos empleados en locales comerciales grandes y con mucha afluencia de gente.
Cada puesto puede dedicarse además a una tarea: cobro, incidencias, devoluciones… O variar su función según las necesidades de cada momento.
Mostrador en L
En esta misma línea y parecidos a los mostradores esquineros o a los mostradores en U, se encuentran los mostradores en L. Estos pueden colocarse de cara al público o contra una pared si está destinado a algún servicio como podría ser el de envolver regalos, preparar paquetes o cortar piezas en tiendas de bricolaje.
Mostrador modular
Los mostradores pueden diseñarse para estar compuestos por diferentes módulos que funcionen tanto es su conjunto como por separado. Es decir, se puede contar con un gran mostrador que, según las necesidades, se pueda separar en dos mostradores más pequeños y desplazarlos.
Esto podría ser útil en periodos de rebajas, por ejemplo, que se necesitan más puestos de caja en distintos puntos del local, o en locales en los que se hagan cambios de mobiliario frecuentes.
Mostrador con iluminación
Entre las muchas personalizaciones que se pueden incluir en un mostrador, las luces son una de ellas. Diseñar e instalar mostradores con iluminación es una idea original y distintiva. No solo para mejorar la luminaria en sí del local, también para destacar algún elemento como podría ser el logo estampado en el frontal del mueble.
Mostrador monopuesto
Los mostradores monopuesto, como su propio nombre indica, son muebles más pequeños destinados a que los use una única persona. Su máxima ventaja es que ocupan muy poco espacio sin renunciar a la funcionalidad dada por la personalización y los accesorios que se pueden incluir, lo que permite contar con más de uno si el local así lo requiere.
Mostrador con dos niveles
Los mostradores con dos alturas son muy versátiles porque consisten en una combinación de un mostrador de recepción con otro mostrador al uso, por ejemplo. Esto permite tener zonas diferenciadas destinadas a usos variados.
Sin embargo, una idea original podría ser incluir un mostrador a dos niveles en tiendas dedicadas a productos infantiles como jugueterías o gominolas. De esta manera, los pequeños clientes quedan integrados en el negocio. También son útiles para tener un espacio dedicado a clientes con movilidad reducida donde una de las alturas sea apta para sillas de ruedas.
Mostrador con expositor anexo
Por último, el mostrador con expositor anexo permite mantener un estilo sencillo en la zona de caja sin vitrinas, estanterías ni accesorios que distraigan, pero incluyendo una zona expositora justo al lado para seguir teniendo almacenamiento que quede bien visualmente y que tenga fácil acceso tanto para los empleados como para los clientes.
