¿Cómo conseguir una buena iluminación en un local comercial?

La iluminación en un local comercial es uno de los puntos mas importantes de un negocio y afecta en gran medida a la rentabilidad del mismo, ya que contar con un local bien iluminado va a ayudar a destacar tus productos y los clientes se van a sentir a gusto dentro de nuestro establecimiento y consiguiendo con la misma incluso, si así lo deseamos, dirigir la atención de los futuros compradores hacia un lugar u objeto en concreto.

Los puntos de luz de nuestro local, bien instalados en el lugar más adecuado, conseguirán que el ambiente sea mucho más agradable, invitando a los futuros clientes a entrar o a permanecer en el comercio durante un mayor espacio de tiempo.

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Tipos de iluminación

Existen diversos tipos de iluminación, que podemos dividir en:

  • General: Se consigue instalando lámparas de techo o apliques de pared. Con ella tendremos todo el local iluminado, aunque es muy importante que, cuando la planifiquemos, evitemos que se creen zonas de sombras.
  • Focal: Este tipo de iluminación se suele usar cuando deseamos desviar la atención del cliente hacia unos artículos en concreto o hacia ciertas zonas del local.
  • Ambiental y decorativa: Estos tipos de iluminación se encuentran más encaminados a la estética del local. Son iluminaciones cuyo objetivo es resaltar algún objeto decorativo en concreto, como pueden ser los cuadros. O crear una atmósfera evocadora en el local, lo que se puede hacer con diversos artículos, como velas.

En función del tipo de iluminación que pretendamos conseguir podemos hablar de:

  • Luz directa
  • Luz indirecta
  • Luz semidirecta
  • Luz semi-indirecta
  • Luz difusa

También se pueden diferenciar  según las fuentes de luz que se han empleado:

  • Luces incandescentes
  • Luces halógenas
  • Luces no halógenas
  • Luces fluorescentes
  • Luces LED
  • Luces de fibra óptica

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Cómo iluminar un local comercial

De cómo combinemos todas estas variedades de iluminación dependerá el éxito del proyecto y más cerca o más lejos estaremos de haber conseguido nuestro objetivo, que generalmente no será otro que un local más agradable y acogedor en el que el cliente se sienta bien.

En el proceso que llevaremos a cabo para instalar la iluminación en nuestro establecimiento, hay una serie de pasos que debemos tener siempre muy en cuenta.

  • Captar la atención del cliente y del futuro cliente, lo cual tendrá su punto de partida en el escaparate, que viene a ser siempre como la tarjeta de presentación de la empresa. Ello se completará con un llamativo rótulo o similar, que nos hemos de asegurar que despierten la curiosidad de quien pase por el lugar.
  • Identificar el producto. Ya en el interior del local deberemos procurar que la atención del cliente se dirija hacia el producto- Para ello procuraremos que el mobiliario expositor se encuentre muy bien iluminado.
  • Marcar el camino. La luz es un elemento muy apropiado para diseñar recorridos, Lo haremos a lo largo del local, jugando con las diversas intensidades que podemos dar a la luz. Con ello podemos indicar a los clientes muchas cosas, como invitarlos a pasar a los probadores o a distinguir las ofertas o los nuevos productos.
  • Definir ambientes en base a un presupuesto. Todos podemos tener muy claro que crear en nuestro local un ambiente que invite al futuro cliente a la compra no sólo supone una importante inversión inicial, sino también en lo que se refiere al mantenimiento y al coste de la luz.
  • Armonía de conjunto. Por último, para alcanzar el equilibrio entre estética y funcionalidad es necesario conseguir que no solo la iluminación responda a las necesidades del negocio, sino que el resto de elementos presentes hagan lo propio. Desde la paleta cromática a la organización pasando por los materiales o los acabados, todo suma para que el proyecto de interiorismo comercial logre el objetivo crear el ambiente adecuado que propicie las ventas y refleje la filosofía de la marca.