¿Cómo elegir la altura de un mostrador?
Los mostradores son uno de los elementos más importantes del mobiliario comercial. Este punto focal, además de ser el lugar principal de venta, es el encargado de representar a la marca, de proyectar la trabajada imagen que se pretende dar.
Dado que existen muchas actividades comerciales con diferentes requerimientos, también se pueden fabricar mostradores que se adapten y que hagan cómodo el trabajo. Y una de las principales cosas a tener en cuenta es saber cuales son las medidas de mostrador más comunes y cómo elegir la altura. Para ello, vamos a darte algunas recomendaciones y a hablar de las cosas importantes.
Mostradores de recepción o para despachar de pie
En la mayoría de comercios se atiende a los clientes de pie, por tanto, el mostrador debe ser adecuado a esta posición. Sin embargo, dado que cada persona tiene una estatura diferente y en un mismo negocio pueden trabajar distintos empleados, hay que elegir una medida estándar útil y funcional.
La altura de una recepción y los mostradores para despachar de pie suelen tener entre 90 y 110 centímetros de alto para que la superficie quede a una altura cómoda para la estatura media de las personas. Sin embargo, hay excepciones como las barras de los bares que suelen tener unos 120 centímetros de altura. Esto se debe a que están más centradas en los clientes que suelen usar los taburetes para las consumiciones.
Mostradores de oficina
La cosa cambia cuando hay que elegir mostradores que se van a utilizar sentados, tipo mesa. Estos mostradores de oficina deben tener entre 70 y 80 centímetros de altura para que se adapten a una posición ergonómica y para que sean accesibles para personas con movilidad reducida.
Además, deben combinarse con sillas de escritorio cómodas que se puedan regular en altura y con los monitores y demás elementos bien colocados. Al final, los mostradores de oficina son la base para un buen puesto de trabajo.
Altura de mostradores a medida
Siempre hay que tener en cuenta a la hora de cómo elegir la altura de un mostrador que las recomendaciones estandarizadas se adaptan a la mayoría de los casos, pero no a todos. Y la solución para las excepciones es diseñar la altura de mostradores a medida. Esto permite elegir el diseño en su conjunto pero también las dimensiones del puesto de trabajo.
Resulta especialmente recomendable elegir un mostrador a medida cuando se trata de personal con una altura especial (tanto por encima como por debajo de la media), de actividades muy específicas que requieran una posición diferente o para diseños concretos como mostradores a dos alturas en los que el empleado atiende sentado pero el cliente permanece de pie.
Funcionalidad y características que tiene que tener un mostrador
Las principales funciones que desarrolla un mostrador son como lugar de información y cobro. Más allá y como su propio nombre indica, este mobiliario comercial suele usarse para mostrar productos como joyas, gafas, accesorios… Objetos pequeños en general que no resten espacio de trabajo, de ahí que puedan incluirse vitrinas y otros elementos. Además, la función de almacenaje es esencial para el trabajo, pues el mostrador guarda material indispensable para el trabajo (bolsas, papel de ticket, material de oficina, elementos de seguridad, envoltorios…).
De esa funcionalidad se pueden extraer las siguientes características de un mostrador:
- Debe ser un espacio cómodo y útil para empleados y clientes.
- Estética. Tiene que mantenerse ordenado y limpio, pero también tiene que reflejar la imagen de marca tanto en estructura como en colores.
- Sirve para albergar objetos de exposición y material de trabajo, por lo que tiene que incluir accesorios como baldas, vitrinas y cajones que se adapten a la actividad del negocio.
- Aunque es el elemento principal de un negocio, su tamaño debe ser proporcional al espacio disponible. La altura se adapta a la actividad, pero el tamaño hay que personalizarlo.
¿Cuántos dependientes trabajarán detrás del mostrador?
El número de personas que van a trabajar tras ese mostrador es otro de los factores clave a la hora de elegir las medidas, no solo la altura del mueble. De nada sirve tener un bonito mostrador de altura adecuada si los empleados trabajan apiñados o sobra tanto espacio que se pierde zona útil en local.
Por eso, dos o más dependientes necesitan, como mínimo, 150 centímetros de ancho en su mostrador. Aun así, siempre se pueden instalar mostradores a medida o más pequeños para que cada empleado tenga su puesto de trabajo individual.
¿Dónde situar el mostrador de una tienda?
El lugar de colocación de los mostradores es otra de las cosas a tener en cuenta antes de su diseño para calcular sus dimensiones. Y la situación adecuada no es una ciencia exacta, depende de la actividad que se desempeñe en el negocio, pero hay ciertas estrategias para saber dónde situar el mostrador de una tienda:
- Lado izquierdo. La gente camina hacia la derecha por inercia, por lo que si se coloca el mostrador en el lado opuesto se evitan aglomeraciones o colas.
- Al fondo. Recorrer toda la tienda antes de llegar al mostrador hace que aumenten las probabilidades de venta porque hay que ver los productos expuestos. Además, desde un lugar privilegiado del fondo del local los empleados tienen visibilidad plena del espacio.
- En la entrada. Posición ideal para negocios que necesiten un mostrador de recepción como clínicas o peluquerías. Aquí se dan citas o se atiende a los clientes, pero la actividad del negocio se realiza en la parte posterior para no congestionar el espacio.
